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| Hermoso ejemplar de setter inglés. Fuente de la imagen en Internet |
EL SETTER INGLÉS, UN PERRO MUY ACTIVO Y HERMOSO
De presunta procedencia británica (algunos
especialistas creen que desciende del spaniel), el setter inglés es uno de los
perros más hermosos. Es rápido, elegante, y domina el difícil terreno de
la caza, aunque en los últimos tiempos va ganando terreno como animal de compañía.
Tiene buena vista y buen olfato y despliega mucha energía. Conviene adiestrarlo desde que
son cachorros, para que no corran a su libre albedrío. Al nacer, el setter inglés tiene por lo
general el pelo de color blanco, aunque sus colores secundarios más habituales (el canela y
el negro) empiezan a aparecer a partir de los dos o tres meses.
En el siglo XIX, el inglés Edward Laverack,
gran aficionado a la caza, crió durante más de medio siglo ejemplares de
setters ingleses a partir de una pareja que consiguió en 1825. Hoy día la raza
presenta dos líneas según el tamaño: una más grande genera perros dotados de grandes
flecos (algo que los hace muy aptos para los concursos de belleza) y otra más
pequeña (ideal para las tareas de caza).
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| Dos cachorros de setter inglés. Fuente de la imagen en Internet |
El setter inglés es un perro muy
inteligente aunque con tendencia a la distracción. No parece recomendable la
adquisición de uno de estos perros si el futuro propietario no va a disponer de
tiempo y de un lugar donde permitir que el perro se desfogue en veloces
carreras. El setter inglés es de carácter pacífico pero la falta de ejercicio
puede provocarle mucha ansiedad.
Aunque suele tener buena salud, no hay que
olvidar cierta tendencia (como ocurre con el labrador) a la displaxia de
cadera.
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